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Uso excesivo de dispositivos móviles puede agudizar afectaciones visuales: IMSS Estado de México Oriente

  • Abusar de los aparatos electrónicos puede generar miopía y síndrome de ojo seco; se invita a los padres a monitorear y regular su utilización en los menores.
  • Se recomienda utilizar filtros de pantalla para proteger la vista de la luz azul y lubricar los ojos constantemente.

Los dispositivos móviles son una herramienta que facilita las actividades cotidianas y se han consolidado como una fuente de entretenimiento; sin embargo, el abuso a éstos puede representar un riesgo para la salud y generar enfermedades como el síndrome de ojo seco, miopía o fotofobia.

La oftalmóloga adscrita a la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 199, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, médica Wendy Hernández, alertó sobre el mal uso que le dan las personas a los móviles, lo que puede agudizar las alteraciones visuales.

Mencionó que entre los síntomas más comunes para poder identificar daño ocular son: sequedad, enrojecimiento y sensación de arena en los ojos, además de la vista borrosa y la dificultad para enfocar la mirada.

La especialista explicó que el uso prolongado de los teléfonos inteligentes, las tabletas electrónicas, ordenadores y las consolas provoca que se desarrollen enfermedades oculares mayores, como miopía o fotofobia, ya que las personas minimizan los síntomas que no los incapacitan, por lo que normalizan sentirse mal.

Uno de los mayores daños, añadió, se presenta por la costumbre de utilizar los aparatos móviles horas antes de dormir y con las luces apagadas; “esta actividad hace que la luz de los aparatos impacte directamente a los ojos, forzando la vista y generando no sólo daños oculares, sino también afectando la calidad del sueño, lo que ocasiona insomnio o sueño superficial”.

Por último, la médica recomendó utilizar los dispositivos únicamente para lo necesario, utilizar lentes o filtros de pantalla para proteger la vista de la luz azul y lubricar los ojos constantemente con lágrima artificial, e invitó a los padres de familia a monitorear y regular el uso que los menores le dan a estos dispositivos.