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Vive y estudia en Australia en el 2023: becas para científicos mexicanos

●     La doctora nació en México, estudió en la UNAM, posteriormente hizo un doctorado en Reino Unido y ahora dirige un grupo de investigación para tratamientos de cáncer de ovario en la Universidad RMIT de Australia.

●     Recientemente logró gestionar por el RMIT el ofrecimiento de 5 becas de doctorado completas para los jóvenes mexicanos enfocados en la ciencia.

●     La doctora piensa que la ciencia está cambiando positivamente en cuestiones de oportunidades para las mujeres científicas y que así se debe seguir.  

Magdalena Plebanski

Melbourne, Australia, a 16 de diciembre.- Magdalena Plebanski, profesora y doctora mexicana, tuvo la oportunidad de viajar y establecerse en Australia para desarrollar su carrera profesional. Recientemente, fue reconocida por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) como Mexicana Distinguida en el Exterior, nombramiento que fue entregado por el embajador de México en Australia Eduardo Peña Heller en Canberra, Australia.

Con el objetivo de brindar apoyo a científicas y científicos mexicanos, está ofreciendo 5 becas de doctorado para que los jóvenes interesados puedan viajar, vivir y seguir estudiando en Australia.

Las becas que ofrece la doctora Plebanski cubren los gastos de colegiatura que se pagan en el instituto de Australia para estudiar el doctorado, además de fondos para vivienda y alimentos. “El primer paso para obtener las becas es que los interesados se contacten conmigo y yo los puedo dirigir con la universidad para hacer los trámites, con el fin de elegir a los mejores candidatos. El proceso es para iniciar en junio de 2023”, explica la Dra. Magdalena Plebanski.

Si bien la científica mexicana tiene una amplia experiencia en el estudio de la inmunidad del ser humano, también ha estado involucrada en la investigación de las vacunas contra el COVID-19 y es una autoridad mundial en el campo de las investigaciones interdisciplinarias en nanotecnología para la innovación biomédica. “Cuando estaba trabajando en la Universidad de Oxford en Inglaterra sobre vacunas contra la malaria, Australia me buscó porque querían llevar a alguien que se dedicara a la investigación de vacunas contra el cáncer en un instituto que se dedicaba a esta enfermedad”, comenta.

Magdalena piensa que su buena fortuna la ha ayudado para nunca haber tenido alguna desventaja en el campo de la ciencia por ser mujer, ella misma ha visto muchas mujeres exitosas en México en el área de las ciencias médicas y biológicas. Al respecto de otras áreas, tradicionalmente masculinas, como las ingenierías, la doctora opina que, actualmente, esa idea está cambiando con base en la confianza de que las mujeres sean libres en la ciencia, pero también de que las niñas y los niños no están creciendo con esa formación tan rígida que se tenía antes.

“México tiene muchísima creatividad y personas con mucho talento en áreas específicas y la tarea ahora es aprovechar ese talento, así como extenderlo a otras áreas científicas. Por ello, es importante establecer relaciones de colaboración nacional e internacional que tanto ayudarán a consolidar lo que se tiene internamente, así como sumar a los proyectos en forma de colaboración técnicas y habilidades que todavía no se tienen. Hay muchísima oportunidad y apetito para colaborar con México y, si los investigadores mexicanos también quieren colaborar, eso le da fuerza a todos”, comentó.

En paralelo, cree que en Australia hay mucha conciencia de género y apoyo de desarrollo profesional sin importar el género de las personas. Esto se lleva a la práctica activa en todas las instituciones y comunidades científicas que hay en el país. “Hay, por ejemplo, anuncios específicos en algunas empresas, como en la Universidad RMIT, que ofrecen becas o plazas para atraer a mujeres que quieren regresar a trabajar después de cumplir roles tradicionales como las encargadas del bienestar de sus familias, con el fin de ofrecerles más oportunidad de regresar al trabajo”, cuenta la profesora Plebanski.

La Dra. Plebanski, así como recordando y agradeciendo su formación en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM,  tiene un cariño especial por el CINVESTAC del IPN, lugar donde pasó parte de su niñez, siendo su padre también un científico allí, y que invariablemente fue un factor importante para empoderarse en el área de investigación y ciencia.