27 sep (Reuters) – Lo que fue anunciado como el partido más atractivo de la jornada inaugural del domingo en el Abierto de Francia entre dos viejos guerreros fue realmente un encuentro unilateral, en el que Stan Wawrinka arrolló a Andy Murray por 6-1, 6-3 y 6-2.
La última vez que se enfrentaron en la cancha Philippe Chatrier, en la semifinal de 2017, Wawrinka salió victorioso de un largo encuentro cinco sets, pero esta vez las cosas fueron mucho más sencillas para el suizo ante un Murray muy opaco.
Cuando los primeros tres juegos disputados en un estadio casi vacío se prolongaron por alrededor de 20 minutos, todo parecía encaminado a otra dura batalla entre dos jugadores que poseen tres títulos de Grand Slam cada uno.
Pero cuando Wawrinka, décimo sexto cabeza de serie y campeón en París en 2015, comenzó a mejorar paulatinamente su juego, se adueñó de un partido en el que, además, el característico espíritu de lucha de Murray, que vistió ‘leggings’ negros en un día frío en la capital francesa, brilló por su ausencia.
El suizo de 35 años registró 42 tiros ganadores contra los 10 de Murray para lograr la victoria en una hora y 37 minutos.
“Necesito pensar mucho sobre esto (…) Necesito entender por qué tuve una actuación así”, dijo un frustrado Murray a periodistas. “Eso no es suficientemente contra nadie, en realidad, especialmente contra alguien tan bueno como Stan”.
También se metió en segunda ronda el japonés Kei Nishikori, quien tuvo que luchar cinco sets para derrotar al británico Dan Evans por 1-6, 6-1, 7-6, 1-6 y 6-4. El jugador nipón de 30 años disputó el domingo solo su quinto partido de la temporada tras recuperarse de una cirugía en un codo que lo marginó del circuito a principios de año.
Nishikori también viene de perderse el US Open por dar positivo por COVID-19.
Reporte de Martyn Herman. Editado en español por Rodrigo Charme
