En el presente escrito expongo mi percepción de la situación actual del movimiento independentista catalán.
‘Zugzawang (del alemán Zug ‘jugada’, y Zwang, coacción, obligatoriedad) es una posición de ajedrez o de otros juegos como el xiangqi. Se dice que un jugador está en zugzwang si cualquier movimiento permitido supone empeorar su situación’.
(Wikipedia)
Es decir, en esa situación, al jugador le toca mover y todos sus movimientos son malos; ya que en ajedrez no se puede pasar o saltar el turno, así que a veces, tener que mover, te puede hacer perder la partida.
Y me parece que desde el 2017, el movimiento independentista estamos en esa situación, pues vemos que nuestros ‘líderes’ creen tener la ‘obligación’ de moverse, para seguir manteniendo las ilusiones de la ciudadanía y, básicamente, para seguir ganando elecciones. Pero vemos que esos movimientos forzados, muchas veces improvisados e inconsistentes, no siempre redundan en positivo, ya que no se amplían las bases independentistas, más bien al contrario, pues evidenciamos que estamos en un atzucac.
(Un atzucac es un término no reconocido por la RAE, pero que está documentado en catalán desde el año 1238; y su origen deriva del árabe ‘az-zuqâq’, que significa un callejón estrecho sin salida, es decir, ‘un cul-de-sac’ (el culo del saco); también se aplica a situaciones de conflicto o situaciones muy difíciles de resolver. En ajedrez, se asimila al citado zugzwang)
Y en estas estamos, pues no supimos o pudimos aprovechar el referéndum del 1 de octubre del 2017, que, siguiendo con la metáfora del ajedrez, fue nuestro ‘gambito de rey’, que es la variante de apertura más agresiva, y que tiene su origen en el término ‘gambetto’ (zancadilla), y según el diccionario de la RAE, consiste en sacrificar, al principio de la partida, algún peón u otra pieza, o ambos, para lograr una posición favorable.
Existen varios tipos de aperturas: la española, la defensa francesa, defensa Petrov, apertura vienesa, apertura escocesa, gambito de rey, apertura italiana, defensa Philidor. Así como diferentes tipos de gambito, siendo los más sorprendentes: omega, colorado, elefante, de flanco, letón, etc.
Y en octubre del 2017, tras efectuar la apertura del gambito de rey (y nunca mejor dicho), no supimos, no pudimos o no quisimos efectuar ningún tipo de defensa y, por eso, desde ese momento estamos en la situación del citado atzucac, ‘cul-de-sac’; y así, la iniciativa, las zancadillas (‘gambetto’) las pone constantemente el estado español, y en estas estamos, magullados, lesionados, atemorizados y lamiéndonos las heridas.
Por eso me parece oportuna la siguiente fabula china:
‘Callejón sin salida (xhao ye qian zai)
Durante la dinastía Zhou, la ciudad de Dingzhou fue sitiada por los tártaros; estaba rodeada por varias filas de soldados.
Sun Yangao, jefe de los magistrados de Dingzhou, al saber la noticia del sitio, no se atrevió a volver a la casa gubernamental. Se encerró en su casa e hizo cerrar con candado la puerta. También ordenó que le pasaran por una pequeña ventanilla los documentos oficiales que requerían su parecer.
Poco después, los bárbaros tomaron por asalto la muralla que rodeaba la ciudad.
Entonces, Sun Yangao hizo que le encerraran en un armario, y ordenó que guardasen bien la llave y que, si los bandidos se la pedían, que ¡en ningún caso, se la dieran!’
(https://www.google.com/gasearch)
Deberíamos aprender a decidir, afrontar las dificultades, determinar una estrategia, y decidir acciones al efecto y, finalmente, asumir las consecuencias.
Es humano equivocarse y, hasta cierto punto, es indiferente si las decisiones son equivocadas, si son razonadas, honestas, puestas en práctica con toda la voluntad, y si asumimos con valentía las consecuencias. Pero, claro, intentar escabullir las responsabilidades, como el magistrado Sun Yangao de la fábula, es infantil e inútil.
Es verdad que la vida está más abierta que el ajedrez, pues las reglas no son tan precisas; así, podemos negarnos a movernos, a actuar, podemos ‘pasar’, pues, generalmente, hay más opciones ante cualquier dificultad, y la astucia e inteligencia, pueden permitir abrir otras puertas.
Algunas veces, esas dificultades no son más que falsos dilemas, provocadas por quien quiere obtener una ventaja o provecho ilegítimo de una situación. Siempre hay alternativas a los falsos dilemas, como el de ‘¿estás conmigo o contra mi?’, ya que hay grises, matices.
Y claro, siempre es preciso ser cautos y astutos, ya que sabemos y vemos cada día, que personajes como Pedro Sánchez (PSOE) no deja de ‘hacernos la cama’ (*) con todos los acuerdos.
(*) preparar el terreno para algún propósito que se tenga en mente; preparar una trampa a alguien (RAE)
Pueden darse muchas circunstancias: personas con buenas decisiones y poca voluntad; otras pueden tener la voluntad, pero no tener ideas; otras pueden tener una gran voluntad, pero ser incapaces de decidir; otras pueden tener buenas decisiones, tener la voluntad de llevarlas a cabo, pero que no asumen la responsabilidad de sus acciones; etc., pues en nuestro circo humano tenemos de todo y repetido, y, para complicarlo más, variamos con el tiempo y las circunstancias.
Todos conocemos ejemplos de decisiones precipitadas, así que, seguidamente, transcribo uno de literario, de las Metamorfosis (libro IV, versos 55 – 166), del poeta Ovidio (Publius Ovidius Naso, 43 a.C. – 17), que es un precedente primitivo de ‘Romeo y Julieta’ (1597), escrita por William Shakespeare (1564 – 1616):
‘La fábula de Píramo y Tisbe
Píramo es un joven babilonio enamorado de su vecina Tisbe. Los padres vetaron este amor y les prohibieron verse, pero los jóvenes encontraron una grieta en la pared que separaba sus casas, a través de la cual, hablaban a escondidas, hasta el dia que decidieron reunirse en un lugar fuera de la ciudad, junto a un moral, por la noche.
Tisbe llegó la primera, pero la segunda en llegar fue una leona. La muchacha se escondió en una caverna, pero, en su huida, perdió el velo; que la leona destroza y mancha de sangre de otra presa reciente.
Es entonces cuando llega Píramo y, al ver estos restos del velo, cree que Tisbe ha sido devorada, y no se le ocurre otra cosa que atravesarse con su propia espada.
Poco después, Tisve sale de la caverna, a tiempo para que Píramo muera en sus brazos, tras lo cual, se clava también la espada.’
Para finalizar este escrito dominical, con algunas pistas motivadores, me parece que puede ser interesante reproducir algunos pensamientos de escritor Augusto Roa Bastos (1917 – 2005):
‘Un pueblo sólo es libre por voluntad de espíritu colectivo, y por nadie más que por él mismo puede ser liberado’
‘En un país jibarizado por la opresión, el miedo es la única forma de conciencia pública que se mantiene secreta’
‘Supe que poder hacer es hacer poder’
‘Nada enaltece tanto la autoridad como el silencio’
Sabemos que el tiempo vuela, esto lo veo amargamente cada inicio de año y, especialmente, esta semana, ya que el jueves 18 cumpliré 50 años de casado; pero aún así, todos sabemos que esa velocidad a veces no es más que una falsedad, incluso puede que autoimpuesta, o un mero patrón social; la vida no es como las partidas de ajedrez rápidas, que los jugadores tienen 15 minutos (más 10 segundos extras) para cada movimiento. Habitualmente tenemos tiempo para pensar, por lo que no debemos dejarnos despistar con juegos malabares, ni con metáforas como el ajedrez (o su antecesor, la chaturanga)
Pero eso sí, si queremos ser independientes y ver la futura República Catalana, debemos aprovechar el tiempo, sea el que sea, no podemos aplazar, posponer, postergar o demorar ‘sine die’, decisiones tan importantes como la de reorganizarnos, coordinarnos y actuar en equipo, para afrontar la actual coyuntura, en la que ya no valen las recetas anteriores. En caso contrario, será procrastinar: dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.
Si queremos salir del actual momento de zugzawang, del atzucac, del cul-de-sac, en el que cualquier movimiento nos lleva más a la irrelevancia, debemos actuar, pues solo siendo proactivos podremos avanzar en nuestro camino hacia Ítaca y, si no llegamos a verla, que no sea por falta de motivación, ni de voluntad, ya que, solo así, caminando, al menos, nos enriqueceremos intelectual y emotivamente (recordando la poesía ‘Ítaca’ de Konstandinos Petru Kavafis, 1863 – 1933)